Suelos contaminados, ruidos y vibraciones. Esos son los obstáculos a los que, a priori, se enfrenta la obra de soterramiento de las vías de Feve a su paso por Langreo. El Ministerio de Medio Ambiente, en la declaración de impacto ambiental favorable al proyecto -publicada esta semana en el BOE- establece la realización de estudios previos al inicio de los trabajos que determinarán el alcance de los peligros detectados y las posibles afecciones sobre los edificios circundantes. Esos informes también detallarán las medidas correctoras que deberán activarse. El informe emitido por el Ministerio, en el que se da luz verde al estudio de impacto ambiental, constata que en la zona en la que se desarrollarán las obras es «probable la aparición y la movilización de suelos contaminados» por la «amplia heterogeneidad de los materiales que conforman el terreno por el que discurre el trazado proyectado, así como por el tradicional uso industrial y minero de la zona». Según las previsiones del proyecto será necesario mover unos 197.000 metros cúbicos de tierra.
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